domingo, 25 de julio de 2010

Esquí de travesía en la Quebrada Matienzo, 27 de junio de 2010

Primera parte: a los golpes se aprende...!
Muchas eran las ganas de hacer esquí travesía después de los primeros pasos dados en 2009. Pero recién a finales de junio cayeron las primeras nevadas en la cordillera. Y apenas el tiempo aclaró hacia allá partimos un numeroso grupo de entusiastas del esquí, algunos verdaderos profesionales, otros que van depurando su técnica, y yo, el novato en estas lides que debía darse aún unos golpes para aprender de los diferentes tipos de nieve...










Llegamos un sábado no muy temprano a la boca del túnel internacional, luego de dudar hacia que ladera encarar buscando buenos descensos. La quebrada de Matienzo siempre guarda interesantes posiblilidades, en un hermoso entorno de montañas solitarias. Luego de cruzar el río Cuevas sin darnos cuenta ya que lo cubría la nieve, avanzamos a paso firme hacia el mismo sector donde a finales de octubre del año pasado yo había hecho mi segunda incursión en esta actividad. Mijel y Manu aprietan el paso y van haciendo punta, mientras con Mario y Néstor vamos atrás sacando fotos y preguntandonos porque los primeros no hicieron más zig-zags en la subida...


Después de unas tres horas de ascenso, hacemos una parada para comer algo. Los más entendidos encaran por último un empinado nevé para comenzar desde ahí el descenso, mientras que el resto nos aprestamos a encarar las suaves pendientes que acabamos de subir. Hay poca nieve y lo principal es mantener el control en el descenso para evitar accidentes... eso es lo que me repiten los desinteresados instructores que tengo a mi lado cuando me ven encarar dubitativamente las primeras curvas de nieve acartonada... Un par de aterrizajes más abajo, Néstor me da toda clase de consejos e indicaciones para dominar la técnica en esta nieve difícil, que no tiene nada que ver con la de final de primavera del año pasado! (con pensar que aquella vez vine sólo y descendí todas estas pendientes sin problema!). Ahora sumado que es la primera esquiada de la temporada, en esta nieve "venteada", "acartonada" o como quieran llamarla, me cuesta un motón poder realizar un descenso decente...











Es un placer ver a los que saben deslizarse con elegancia, soltura, gozando de la nieve más allá del tipo que sea y del tiempo que llevan sin esquiar ...como si se tratase de una pista recién pisada! Por mi parte, al final de las pendientes puedo disfrutar el descenso, cuando encuentro nieve más compacta y ya he recordado un poco la técnica (que importante es poder refrescar la técnica en un centro de esquí).
Finalmente bajo heladas ráfagas de viento blanco nos despedimos de la quebrada, huyendo hacia Uspallata donde por fin recompondremos nuestros cuerpos comiendo y tomando algo caliente.

2 comentarios:

  1. Hermoso lugar!

    El Nestor es el Nestor que cuidaba el hostal del Arco de Las Cuevas ?

    Fabien

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  2. El Néstor es el Néstor Arenas, quien trabajó varios años en los Puquios, luego en Penitentes, Las Leñas, Usuhaia, Bariloche y desde hace algunos años también en Andorra.

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