domingo, 26 de julio de 2009

4ta. Ascensión absoluta al Cerro Obispo ( o cuando encontré un testimonio de hacía más de 30 años!)

Un domingo de marzo de 2007, salgo de la Ciudad de Mendoza rumbo a Penitentes. La idea es subir alguna cumbre que no conozca, y para eso me he fijado en el clásico cerro multicolor que se ve al llegar a Punta de Vacas.

A las 8 y media de la mañana, empiezo a caminar desde Penitentes. Cruzo el río Cuevas por el puente peatonal detrás de la hotel Ayelén, y encaro al suave portezuelo ubicado al sur. Una sola vez hacía varios años fuí a ese portezuelo con mi hermano Santiago, pero en invierno con más de un metro de nieve y sin raquetas o esquís... una verdadera tortura. Ahora en una hora alcanzo lo que aquella vez nos llevó toda una tarde.
Desde el portezuelo observo la ruta a seguir, debo bajar un poco y encarar un filo paralelo al Cerro Obispo. Subida empinada que inevitablemente me hace ganar altura, llegando a los 3700m. Una vista magnífica del Aconcagua y sus vasallos me entretiene para sacar varias fotos. Sigo por el filo, y a medida que avanzo me resigno a perder altura nuevamente para alcanzar la ladera oeste de los Cerros Obispo y Ciénaga del Tupungato. Un ladeo por unos ingratos pedreros, me llevan al fondo del vallecito donde corre un pequeño hilo de agua. Encaro la ladera oeste por una hondonada y alcanzar el filo que se ve al fondo se hace interminable. Son más de las tres de la tarde y encaro la parte más alta del filo orientado al sureste, donde en los mapas aparece la cumbre del "Ciénaga del Tupungato". Encuentro una pirca sin testimonios, dejo el mío mientras me deleito con la vista hacia la Quebrada del Río Blanco III y del Potrero Escondido.
Vuelvo sobre mis pasos hacia el otro extremo del filo donde debiera estar la cumbre del "Obispo". Ya es tarde y dudo de continuar subiendo cumbres ... Pero no se ve lejos y además sobresale una enorme pirca con unos palos y cables. Por fin llego y empiezo a buscar testimonios para saber donde me encuentro y grande fue mi sorpresa al encontrar el libro de cumbre y ver cuando fue la última ascensión....¡en octubre de 1977! treinta años atrás!!! Qué increíble que esta cumbre a la vista de todos los montañistas que van al Aconcagua y que realizan aclimatación en cumbres menores (por ej. el Penitentes visitado por cientos de personas todos los años...) haya permanecido sin visitas en tanto tiempo!
Contento por este hallazgo, apuro el regreso un poco antes de las seis de la tarde, sabiendo que el camino de regreso es bastante largo. Después de desandar filos, bajar y volver a subir algunas pendientes voy llegando cerca de las 21hs al auto, contento de conocer otra cumbre de este sector de la cordillera.

viernes, 17 de julio de 2009

1° TRAVESÍA CASTAÑO, POLCURA Y MÉDANOS

Buscando hacer cosas nuevas aunque sea en la archi-caminada zona del Salto, un domingo de agosto de 2006 decido subir el Médanos. La idea es "encandenarlo" con el Castaño y Polcura, saliendo de la Villa El Salto y bajar a la ruta internacional a Chile a la altura de Guido. Ese día de la ascensión hay mal tiempo en los cerros "altos" del Cordón del Plata, pero en estos más bajos aunque con un poco de viento frío, se puede andar sin problemas.



A las 8 de la mañana salgo de mi casa del Salto, haciendo la primera parada en la cumbre del Castaño, dos horas y media después. Un viento helado me apura a continuar, no sin antes observar la larga travesía que me espera hasta el Médanos. Bajo al portezuelo detrás del Castaño y subo el morro cumbrero del Polcura. Doblo hacia el norte y bajo 400m de altura hasta el portezuelo al pie del Médanos. Aquí se ven huellas que bajan a la Quebrada del Durazno, entre el Castaño y el Médanos, afluente de la Quebrada del 60.


Después de comer algo, encaro la subida del Médanos, todavía dudo para donde bajar, ya que largarse a la ruta a Chile significa hacer "dedo" hasta Potrerillos y después caminar hasta la Villa El Salto. A las 14.45hs cumbre en el Médanos Sur, mientras disfruto de la excelente vista.




Hacia el norte un filo largo hasta la cumbre norte. Apuro el paso, ya está decidido: bajaré hacia la ruta, ya que volver desde aquí a la Villa El Salto es más largo que el otro descenso, donde me la puedo jugar a hacer "dedo".




Antes de llegar a la cumbre Norte del Médanos, sorprendo a tres guanacos detrás de un morro del filo.


En la cumbre Norte del Médanos, me refugio en unas pircas del viento helado para poder comer algo, son las 16.20hs y me urge descender con luz diurna hasta la ruta.





Sigo por el contrafuerte que se desprende hacia el noreste, y comienzo a descender no sin quedar en algún punto "enriscado" y tener que volver sobre los pasos a buscar otra vía. Alcanzo el punto al que llegamos con Cecilia en el 2004, intentando esta cumbre desde Guido. Ya estoy tranquilo, ahora estoy en camino conocido. Al atardecer un grupo de curiosos cóndores me sobrevuelan un largo rato. Llego a la ruta a las 19.15hs, y poco minutos después un automovilista se apiada y me deja en Potrerillos. Ahora falta menos..., camino 5 km hasta el Restaurant Los Pinos, donde me quedo a comer mientras espero el colectivo que me llevará hasta la Villa El Salto, donde llego después de las 22hs.







lunes, 13 de julio de 2009

AGUJA DEL MEDIO (4282m)

(o como escapar de la gripe A…)
Ha llegado el mes de julio, y con él lamentablemente la famosa gripe. Hay que ir a respirar un poco de aire puro aunque éste sea demasiado frío!.
Cuando no hay mucho tiempo de estudiar algún objetivo y en la Cordillera de Límite hay demasiada nieve como para ir sin raquetas o esquís, Vallecitos siempre está a mano.
Viernes 10 de Julio, asueto nacional y provincial por la peste y aprovecho a ver como está la montaña.
A las 8,30hs llego a Vallecitos, que está más desierto que nunca, ya que aquí no hay nada de nieve y de la temporada de esquí no hay ni noticias! Hace -5°C de temperatura y esa va a ser la máxima durante todo el día. Venía con intenciones de escalar algo por nieve o hielo, pero la verdad es que voy a tener que caminar un rato para encontrarla.

Paso de largo la base del Cerro San Bernardo y enfilo hacia una de las quebradas más sombrías del Cordón: la que conduce a la faz sur del Colorado.

Hace un par de años vine por aquí en otoño y ya en esa estación se encuentran arroyos, cascadas y canales helados. En la sombra el frío realmente se siente, y me decido a tirarme hacia una pendiente nevada que tiene sol, en lugar de un canal en forma de “S” en la cara sur del Mausy.
Antes de encarar la subida aprovecho el descanso para almorzar el arroz con atún y huevo preparado por Cecilia que se empieza a congelar apenas abro el “taper” para comer…

Subida empinada y salgo al vallecito entre el Stepanek y la Aguja del Medio. Todavía no sé a que cumbre encararle, en realidad he ido disfrutando del día y viendo en el camino que está interesante para subir.

Cuando la Aguja del Medio me muestra su faz sur, me convenzo que ése puede ser “el” objetivo del día. Un hermoso canal de nieve desciende por la derecha del Pico, tentándome a probar suerte por ahí. Es medio tarde, pero a la altura que me encuentro no debe haber mucho desnivel hasta la cumbre, calculo que en una hora puedo estar arriba.
Encaro la pendiente nevada buscando las partes de nieve más dura, pero en algunas partes no queda otra que enterrarse, esta ruta de ascenso debe ser ideal en primavera!
El frío se acentúa, ya estoy en sombras, veo los últimos rayos en las rocas de la cumbre y me apuro. Una vez arriba del canal, dejo grampones y piquetas y trepo las rocas de la cumbre. Pasos fáciles pero con cuidado, todos los bloques y repisas están con nieve. Entre los dos “cuernos” de la cumbre, y sobre un bloque cuadrado
encuentro el testimonio. Éste es del 11 de mayo de 2008, de Facundo Fenocchetti, Sebastián Piccini y Juanchi Tillara quienes habían encontrado mi testimonio de hacía exactamente un año atrás, cuando lo subí el 11 de mayo de 2007, que casualidad!.
Estos son los rincones menos visitados de Vallecitos, como lo es también la zona del Morro Chato y Junción, en comparación con las cumbres más ascendidas: Cadenita, San Bernardo o Franke.

El sol se oculta tras el Colorado y me apuro para descender. Una vez cargadas las cosas, estoy de vuelta en el canal para bajar la pendiente con cuidado. Caminata tranquila pero siempre larga hasta las veguitas y ya en penumbras alcanzo el vehículo. Una vez más hasta en la conocida zona de Vallecitos se encuentran lugares interesantes por conocer!

lunes, 6 de julio de 2009

SANTA ELENA DEL CRISTO (4614m)

Domingo 8 de febrero de 2009

Con Cecilia queremos hacer alguna cumbre en la cordillera de límite, y se me ocurre el Santa Elena del Cristo. Clásica cumbre de la zona de Las Cuevas, siempre había leído relatos de su ascenso pero a decir verdad no identificaba exactamente cual cumbre era. Y no había mejor forma de averiguarlo que yendo a subirlo.
Dejamos el auto en el Cristo Redentor a las 10,30hs, una mañana radiante de sol pero con un poco de viento frío del oeste. Una evidente huella parte hacia el sur en dirección a nuestra cumbre, no quedaba más que seguirla. Despacio avanzamos los primeros metros, hemos llegado a los 3800m en vehículo desde Mendoza, y la altura se siente.
El paisaje que se va abriendo mientras avanzamos es muy interesante, aparecen escarpadas cumbres del lado de Chile y la quebrada Matienzo con el Nevado homónimo hacia el norte. Se observan varios sitios de campamento para acometer la ascensión en dos días.
Vamos en dirección al espolón rocoso que baja desde la cumbre hacia el oeste (vertiente chilena). Una vez que llegamos al pie de este espolón se acaba lo obvio y sencillo. Aquí el filo se escarpa y los pedreros dejan lugar a escarpes de roca descompuesta... La huella que hasta aquí era bien visible desaparece. En plena época estival, esta vertiente no tiene nada de nieve que facilite el ascenso y debemos escalar por esta roca podrida. Y lo mejor, es que al no conocer la ruta, no sabemos exactamente cual es la cumbre. Recordando lo que leí en la pagina http://www.andeshandbook.cl/ , la ruta sigue siempre sobre el espolón.
Vamos superando pequeños resaltes, haciendo algunos rodeos, con pasos vertiginosos (dificultad: III° UIAA) hasta que llegamos a una corta chimenea donde se complica un poco la cosa (IV°). Subo y me afirmo detrás de un roca y doy seguridad de hombro a Cecilia que encara la chimenea no con mucha confianza, al tener que escalar con botas de trekking en roca que se desgrana...

Superado este paso, hacemos un descanso en el inestable terreno que nos encontramos ahora. Cecilia, no muy convencida de seguir me sugiere que siga para explorar donde está la cumbre para ver si está cerca y alcanzamos a llegar, mientras ella se recupera.

Subo apretando el paso, para ver si se termina la ladera empinada donde ahora nos encontramos. Aquí la huella aparece muy marcada y es obvio la ruta de ascenso. Alcanzo la cumbre a las 16,30hs e inmediatamente le pego un grito a la Ceci, que empieza a subir. Bajo hasta donde está ella y emprendemos nuevamente la subida final.

Son las 17,30hs y estamos los dos en la cumbre gozando la vista espectacular y el abismo que se abre a la quebrada Navarro, donde estuvimos un año atrás.
Luego de asentar nuestra ascensión en el libro de cumbre, las fotos de rigor y los datos tomados con el GPS, partimos para abajo.
Vamos preocupados por el destrepe que deberemos hacer en todos los resaltes escalados en la subida. Tengo la idea de poder hacer un descenso más cómodo por el pedrero ubicado al sur del espolón, pero no sé si tendrá salida...
Vamos despacio tanteando lo que se viene, y podemos ir perdiendo muchos metros en los acarreos bastante comodos para bajar. Cuando llegamos a la altura donde empezamos la escalada del espolón, hacemos una travesía hacia el norte, evitando unos saltos rocosos que se forman al final del pedrero. Esta travesía, con pasos expuestos en roca podrida, nos deja justo nuevamente en el sendero. De aquí en más bajamos tranquilos hasta el Cristo, donde aprovechamos los últimos rayos de sol para sacar unas fotos.
Son las 20,30hs y emprendemos el regreso en auto a la ciudad, después de disfrutar un día en la Cordillera de Límite.

viernes, 3 de julio de 2009

BANDERITA SUR (4184m) Y SOLDADO SOLER (4456m)

Salí de la Ciudad de Mendoza en auto el domingo 27 de abril de 2009 a las 6 de la mañana. Me fuí solo, a recorrer algún rincón de la cordillera que no conociera. Dibujé el recorrido en Google Earth a los que me esperan en casa.


A las 8:30 dejé el auto al lado del Cementerio de los Andinistas de Puente del Inca (2691m). Crucé el Río Cuevas por un puente de FFCC, y encaré una quebradita ubicada al sur. Al acercarme a una banda rocosa (donde se podrían equipar lindas vías de escalada deportiva) tomé hacia el oeste justo entre dos grandes roqueríos. Luego aparece una segunda banda de roca con un pequeño salto de agua. Esta pequeña pared (8-10m) de IIIº/IV se puede escalar fácil sin cuerda (prever el descenso antes de la noche si hay qu destrepar...)

Seguí subiendo la suave ladera que me condujo a la primera punta de 3831m, y que yo esperaba fuera el Banderita Sur. No encontré testimonios, sólo unas estacas de hierro que habrían servido de anclaje para algo. Desde ahí tuve que bajar hasta un col, donde se veían huellas que atraviesan desde Pte. del Inca hacia la Qda. Vargas.




Me dirijí al oeste hacia la prominente cumbre oscura que se veía desde allí. Terreno fácil para subir, sólo la última parte aparece el material de yeso que entorpece un poco la marcha. Hice un ladeo por el norte y antes de alcanzar la cumbre del Banderita Sur, empalmé con el sendero que venía directo desde Puente del Inca.



A las 15 en la cumbre del Banderita (4184m), donde encuentro el libro de cumbre y un montón de dedicatorias de cumbre dejadas por soldados y militares del regimiento de Pte. del Inca.
Desde aquí se ve la próxima cumbre aún lejana pero tenía que seguir si quería develar la incógnita de su nombre. Volví a bajar a un col ubicado al oeste (4110m), y enfilé a las pendientes finales del cerro. Son las 16:30hs cuando llego a la cumbre y a la alegría de llegar se le suma el desconcierto de no poder saber como se llama... no había ningún testimonio, salvo una vieja cruz y una caja de madera.
No hay tiempo que perder y después de las panorámicas y comprobante de cumbre, debo decidir por donde bajar... No me pinta volver por donde vine, es muy largo y tengo el destrepe en la cascadita. Bajar por el sendero del Banderita tampoco me tienta, no sé si estará suficientemente visible todo el recorrido, sobretodo donde atraviesa la típica banda rocosa.
Opto por la tercera opción, bajar hacia el oeste a la quebrada Blanca. No era un camino evidente pero prometía ser lo más rápido para tratar de llegar con luz a la ruta. Son 17:15 cuando estoy desandando unos metros el filo norte del cerro, luego de pasar por otra cumbrecita de casi la misma altura donde no encontré nada. Cuando me pareció oportuno me "descolgué" hacia la ladera oeste donde se veían algunos acarreos entre afloramientos de roca descompuesta.

Empecé a bajar no sin el temor de verme encerrado por la aparición de algún resalte rocoso. Busqué el mejor camino entre los roqueríos (no es evidente, sólo hay que ir ladeando hacia el sur).




Una hora tardé desde la cumbre hasta el fondo de la Qda. Blanca y una hora más para llegar al río Cuevas (19:15hs). Un baño relajante para los pies al vadear el río, y a caminar por la ruta los 5km que me separaban del auto, al que llegué a las 20:50hs. 

MORRO OVERO (4611)


El domingo 7 de junio, decidimos con Cristian Sancho hacer alguna ascensión. Todavía no han caído grandes nevadas, y pasamos de largo Penitentes y Puente del Inca.

Equipados con material de hielo, la idea era encarar algún canal nevado, pero parece que tendremos que caminar un poco para llegar a la nieve. Con pensar que el año pasado para esta época fui al Pico Leñas del Tolosa con raquetas!
Dejamos el auto en la entrada de la Quebrada Navarro. Nos gustó el Pico que se ve al final, tiene nieve como para poder subir por las laderas de rocas descompuestas. Son 10:20 cuando comenzamos a caminar... demasidado tarde para mi gusto, pero el día pinta bastante lindo, con algunas nubes traídas por el viento. Caminata tranquila por la quebrada, donde vamos ganando altura suavemente. La aproximación a la base de la ladera por donde queremos subir se hace larga, y es entrada la tarde cuando nos calzamos los grampones y encaramos los primeros "nevés".





Por suerte la nieve está bastante dura y subimos rápido. Los demás picos de la Navarro se ven intimidantes con sus paredes de roca descompuesta tapizados de nieve. Apuramos el paso, el sol va bajando y nosotros aún lejos de la cumbre que parecía tan cercana...!
Los últimos metros antes del peñón que creemos es la cumbre, son de terror! La nieve no se ha consolidado y nos enterramos más arriba de la rodilla. Voy apretando el paso, nos hemos entusiasmado con llegar y ahora no queremos aflojar!.
Llego al pie del peñón, y para evitar un rodeo por nieve honda encaro un pequeño diedro. La roca descompuesta no me inspira nada de confianza. Será un IV°, pero con grampones y guantes me hace dudar. Me decido a quitarme los grampones y sentir mejor la roca. Me asomo y veo que tiene salida, apreto y salgo por arriba. El sol se está ocultando tras las montañas de Chile, todo el paisaje nevado toma color naranja y me cae la ficha de lo tarde que es!.

A los minutos viene Cristian, y le metemos en un último canalcito de nieve dura .Viene sin grampones porque no ha podido ajustar las malditas correas. Llegamos a lo que parece el punto más alto, y hacia el suroeste vemos la cumbre. Nos separa un filo con nieve honda. No dudamos un segundo y pegamos la vuelta. Son las 19hs de un día de invierno y la verdad no da para seguir abriendo huella a esta hora, sobretodo si mañana hay que laburar!


Comenzamos el descenso del canalcito con muchísimo cuidado, un resbalón podría traer consecuencias gravísimas. Más abajo seguimos nuestras huellas, mientras vemos las luces de los camiones en la ruta a Chile. Minutos más tarde aparece la luna detrás del Tres Gemelos. Es una bendición! ahora podemos bajar cómodamente. Empieza a sentirse el frío y paramos a abrigarnos. Tomamos algo y continuamos. Disfruto el descenso y de la montaña esta luz que hace parecer todo como si fuera un sueño. Cansados y preocupados por no haber podido avisarle a Cecilia de nuestra demora, recién llegamos al auto a las 23:45 y a Mendoza a las 2:30 am, listos para empezar otra semana de trabajo...
Epílogo: luego de investigar sobre los ascensos realizados en la zona, confirmamos que la cumbre alcanzada es la que alcanzó Evelio Echevarria en 1989. Dada la acumulación de nieve, no encontramos ningún testimonio.