lunes, 24 de octubre de 2011

CERRO CARACOLES 4513m (4° ascensión absoluta)















English summary: Argentina and Chile border has some unknown peaks and many others few times climbed. Cerro Caracoles (4504m) is one of those: an always - seen peak by travelers who cross the Andes by car but only summited three times in the history, always from Laguna del Inca valley in Chile. At first sight, it seems a rock pyramid without easy routes. On October 22nd 2011, Lito Sánchez and I made the fourth ascent and the first one from the Argentinean side through a new route, from Matienzo valley. The previous day, we left the car near Las Cuevas village and we approached to the base camp (3400m) walking 7 km through Matienzo valley. The following day, we started through a narrow snow corridor (200m, 40°) to get the north col and went across to the west face. We continued through the northwest corridor (300m, 45°), reaching the south col and following the south ridge (UIAA III/IV rock climbing). The last part is difficult due to poor quality of the rock.  In the summit, we found a piece of paper left by Chilean climbers in 2005.


Cuando uno recorre la ruta internacional desde Los Penitentes hasta pasar la entrada de Horcones, se tiene como fondo un escarpado pico rocoso. Este hermoso pico es el "Caracoles", una cumbre "omnipresente" en la memoria visual de los viajeros y montañistas que recorren los Andes Centrales.

Después de la ascensión al "Titán", con Lito Sánchez quedamos de acuerdo en volver a incursionar en la zona aprovechando las nieves de primavera. Habían varios objetivos pendientes, uno de ellos hacía más de un año que me había llamado la atención, pero las abruptas paredes de su cara Este y su casi carencia de puntos débiles había hecho que quedara postergado. Era el Caracoles, clásica silueta del paisaje de la cordillera de Límite, pero muy poco conocido por los andinistas. Aprovecho las fotos tomadas desde el Titán y las que tomé el año pasado desde el Peñas Amarillas para imaginar una posible vía de ascenso a través de su vertiente occidental. Para comprobarlo nos vamos con Lito un viernes en vísperas de elecciones para poder estar de vuelta el sábado a la noche en Mendoza y cumplir las obligaciones cívicas el día domingo.














Después de un veloz viaje en auto y la ya conocida marcha de aproximación al sitio de vivac de hacía diez días, nos relajamos mirando las estrellas de una noche muy tranquila. A las once de la noche ya estamos enfundados en las bolsas tratando de dormirnos... bah, yo soy el que trata, Lito comienza a roncar inmediatamente! Antes del amanecer estamos en pie comenzando a subir por la quebrada "Caracoles" utilizada para llegar a la base del Titán. Ahora enfilaremos hacia el llamativo canal de nieve ubicado al Norte del Caracoles.














El pronóstico anuncia tiempo bueno a parcialmente nublado y con algunas precipitaciones por la tarde. Calculamos poder alcanzar la cumbre temprano, dado que no es mucho el desnivel que nos separa. Aún no sabíamos el largo camino que debíamos recorrer. El primer tramo hasta el col norte del Caracoles es a través de un canal de nieve que presenta un ascenso cómodo por pendientes que no superan los 40°/45°. Luego de tres horas y cuarto desde el vivac, alcanzamos el col Norte a 4170m. La vista hacia el Oeste es magnífica, y con un cielo totalmente despejado, la gozamos en mayor medida que días atrás desde la cumbre del Titán.








































Ahora comienza la segunda parte y la menos obvia del plan de ascenso al Caracoles. Según lo observado en las fotos, debíamos hacer una travesía descendente por la vertiente Oeste, buscando algún canal que nos condujera cerca de la cumbre. Así resumido parecía muy simple, pero una vez en el lugar, las barreras de rocas que forman los "estratos" alineados, hace que la tarea de buscar el camino a la cumbre se transforme en todo un desafío. Comenzamos descendiendo unos 80 o 90 metros hasta la base de un canal de nieve. Después recuperamos esa altura y mientras Lito exploraba uno de los dos brazos en que se dividía el canal, yo me desviaba buscando la travesía lateral que había que continuar haciendo hacia el Oeste, según lo que había podido estudiar en las fotos. Le grito a Lito que se venga para acá, que aunque hay que volver a perder altura (cosa que no entusiasma mucho a mi compañero), podemos alcanzar sin dificultad la base de lo que parece ser el canal que nos conducirá a la cima. Bajamos unos 150m más a través de empinadas pendientes de nieve y llegamos a un canal más ancho que remata en unos agudos picos rocosos. Por fin podemos comenzar a ganar altura nuevamente. A paso firme y constante ganamos metros y vamos dejando abajo el valle de la Laguna del Inca. El canal remata en un col, al cual me acerco con la presunción de estar en cercanías de la cumbre. Pero grande es la decepción al darme cuenta que estamos al Sur del peñón cimero, justo en el lado opuesto al estudiado en la ruta. El canal por donde subimos, si bien fue cómodo y nos condujo hacia la parte alta del cerro, no era el que había podido ver en la foto.
























Me asomo hacia el otro lado y una pared vertical se abre hacia la cara Sur del cerro, impidiendo cualquier intento de ascensión por ese flanco. Hacia el Suroeste continúa un filo compuesto por agujas de roca descompuesta. Hacia el Norte, un espolón de roca y nieve que suponemos debe rematar en la cima. No queda otra que intentar por este lado. Lito se encarama en el espolón sin mochila a echar una ojeada y al cabo de unos minutos me dice que luego del primer resalte se puede continuar ascendiendo unos metros más. Le alcanzo su mochila y continuamos. Entramos en otro canal de nieve que remata al pie de una pared. Buscamos algún punto débil en la pared escalando por distintos sectores, pero después de trepar y destrepar, comprobamos que no es posbile pasar por allí y minutos más tarde estamos de vuelta en el canal. Lito intenta justo por el espolón que estaba desprovisto de nieve y en el cual era más fácil ver los bloques sueltos y va superando metro a metro los resaltes. Lo voy siguiendo mientras me cubro de los bloques que se van desprendiendo. Yo no estoy muy convencido si vale la pena intentarlo dado que la roca es de muy mala calidad y hay que tener mucho cuidado, además de no saber hacia donde está la cumbre. Vamos siguiendo el espolón hacia la parte más alta y luego de una travesía fácil pero expuesta, salimos a un nevé, superamos otro resalte de roca y vemos otros peñones rocosos donde rematan canales de nieve. Hacia allá vamos, ahora confiando en que la cima no puede estar muy lejos, dada la altura que nos viene marcando el altímetro. Me adelanto y ya parado sobre el punto más alto libero la incertidumbre de la última parte de la ascensión, dando unos buenos gritos hacia la pared Este. No puedo creer que hayamos alcanzado la cumbre, dado lo complicado que se había presentado la búsqueda de la ruta en las travesías para encontrar el canal de nieve y luego en los diferentes resaltes que tuvimos que superar. Son las dos menos cuarto y ahora sí nos podemos sentar a disfrutar un rato del sol y de la espléndida vista que tenemos.













Mientras yo comienzo con las fotos, Lito revisa una pequeña pirca que contiene una lata oxidada. En ella encontramos un testimonio de Helvio Soto y Bruce Swain de Chile, del año 2005, quienes habían encontrado testimonio de la 2° ascensión, de Oyarzún y Vivanco de 1974. O sea que nuestra ascensión era la 4° en la historia de este cerro, y posiblemente la primera saliendo desde la vertiente argentina. Contentos por tales descubrimientos, nos pasamos casi una hora disfrutando de ese momento.

Pero el largo descenso nos apura y comenzamos con los destrepes de los resaltes, con sangre fría y concentración. En algunas partes donde la roca está más o menos firme las travesías y destrepes no presentan ningún problema. Pero los últimos dos resaltes antes del col son los más descompuestos. Luego de una hora estamos nuevamente en el canal de nieve, donde ponemos el "piloto automático" y le damos para abajo. En pocos minutos estamos en el comienzo de la travesía y posteriores ascensos respectivos... Otra vez a ponerse las pilas y darle para arriba. Son cerca de las 6 de la tarde cuando estamos en el Col Norte y comenzamos el descenso del canal hacia la quebrada Caracoles. Una hora más tarde estamos en el vivac, doce horas después de haberlo dejado. Ha sido un largo pero fructífero día de escalada y exploración. Cargamos el equipo y seguimos la marcha para llegar al auto con las últimas luces del día. Ya le conocemos los secretos al llamativo pico rocoso de la ruta a Chile. Y pareciera que el camino que utilizamos para alcanzar su cima hiciera honor a su nombre: comenzamos por el Este, cruzamos por el col Norte hacia la cara Oeste y alcanzamos el col Sur para subir por su espolón Suroeste... apropiada vía para el Cerro "Caracoles"!

jueves, 13 de octubre de 2011

Un hermoso "cuatromil" de la Cordillera de Límite


English summary: Pico Titán (4263m) is situated on the “Cordón de Límite” at Central Andes, six kilometers north-west from Cristo Redentor, near the Argentinean - Chilean International frontier pass. Given its location, it is fairly easy to access. Although two important nearby settings, Las Cuevas village (Argentina) and Portillo ski center (Chile), offer many facilities to climbers and visitors. Even though this peak remain unnamed until September 2010, when it was christened. A group, leaded by Luciano Fiorenza, reached the summit through the north face from Chorrillos valley (Argentina). The East face of the peak offers many different technical routes. On October 10th 2011, Lito Sánchez and I made the second ascent by a new route. We chose the East face from Caracoles valley. First, we climbed a diagonal snow corridor (200m, 45°), this corridor is the most obvious route since Caracoles valley. Then, we traversed to the northern corridor. Finally, we reached the summit through the East Ridge (UIAA III rock steps). Descent was made by the same route. To those who want to make a second ascend by this route, we suggest to start the ascent very early in the morning in order to avoid falling rocks, snow or ice.

Aún quedan un montón de picos invitando a ser subidos en la tan transitada ruta a Chile. Con Lito habíamos quedado en subir alguno que no hayamos hecho; y después de barajar algunas posiblidades, nos decidimos por la zona del Cordón de Límite. El año pasado yo había estado en el Peñas Coloradas y había visto otros atractivos objetivos en la zona. Uno de ellos era el Pico "Titán", cumbre que aparentemente estuvo invicta hasta setiembre de 2010, cuando un grupo de profesores y alumnos de un curso de Guías de Trekking liderados por Luciano Fiorenza, lo bautizó así. La semana pasada desde el Navarro había podido observar en detalle una vía de ascenso por un canal en diagonal que este pico tiene en su cara sureste y que aparentaba ser una interesante vía de escalada sin casi presentar dificultades.


















Dejamos la ciudad después de almuerzo, con intenciones de ir a vivaquear para poder encarar un ascenso bien temprano en la mañana del lunes feriado. Después de una parada en cercanías de Punta de Vacas estudiando otra de las posibilidades, finalmente nos decidimos a llegar hasta la boca del Túnel Internacional para intentar el Titán. El sol se esconde tras el filo del Cristo Redentor apenas nos pusimos la mochila y un vientito fresco nos hace ir apurando el paso hacia el campamento. En la entrada del pequeño vallecito al pie del Cerro Caracoles, fabricamos con bastante empeño el lugar de vivac, que ya quedará para ser usado en futuras visitas.
















Disfrutamos de los últimos minutos de luz hasta que la luna llena hace su aparición y el frío nocturno nos obliga a meternos en las bolsas. Antes del amanecer ya estamos en preparativos, la noche ha sido relativamente fría (-5°C/-10°C) y el agua se ha congelado. Un café y un budín son suficientes para comenzar la marcha. Desde el mismo sitio del vivac nos ponemos los grampones para facilitar el ascenso por la nieve endurecida. Ganamos altura a buen paso, mientras el sol comienza a bañar al Cerro Caracoles.























Después del primer gran escalón, el vallecito se abre y nos muestra los rocosos picos ubicados sobre el mismo Cordón del Límite: a la izquierda la gran cúpula del Caracoles y hacia la derecha el Titán; sobre los laterales del vallecito aparecen el Pico de la Iglesia al sur y el Peñas Coloradas al norte. Hasta este punto hemos seguido el mismo camino que usamos con Federico Indovina y Carlos Scellato para alcanzar la base del canal sur del Peñas (ruta de ascenso original de Evelio Echevarria). A partir de aquí debemos subir otro escalón de morenas para llegar a la base de nuestro pico.















Con entusiasmo nos acercamos al canal elegido, sin dejar de estudiar la complicada cara Este del Caracoles, cerro que hace tiempo invita a ser escalado, pero que exige estudiar bien la vía a utilizar. Pareciera que lo mejor sería un laberíntico recorrido enlazando canales de nieve, pero una falla rocosa que cruza toda la base de la pared agrega su cuota de incertidumbre. La nieve que hasta aquí se había presentado en muy buenas condiciones (transformada/congelada), en el canal es tipo "invierno": en polvo y venteada. Pero a pesar de eso nos permite subir cómodamente. Los españoles dirían "el ascenso por aquí es una gozada"! La pendiente comienza con 30° y en la salida no supera los 45°. Es relativamente corto y sólo presenta una pequeña travesía para cambiar de canal, que encontramos cubierta de nieve. Desde el final del canal a la cumbre sólo quedan unos pocos metros de nevés y pedreros intercalados con algunos resaltes rocosos.





























Son las once de la mañana cuando llegamos a la cumbre. Estamos contentos... ¡una vez más podemos disfrutar de otra cumbre que no conocíamos! La vista es magnífica y el clima ayuda para que permanezcamos una hora observando cumbres y cerros que nos podrían mantener entretenidos toda una vida. Luego de reconocer los "clásicos" como el Aconcagua, Mirador, Tolosa, México, Dedos, Matienzo, Pan de Azúcar y Alma Blanca, es el turno de estudiar los para nosostros desconocidos cerros de la vertiente chilena de la Cordillera de los Andes. Apenas conocemos alguno que otro nombre (Parva del Inca, Alto de la Posada, Grupo Halcón, Mono Negro), deberemos estudiar detenidamente las fotos para interpretar el resto! .



Lito agrega algunas piedras a la pirca y guarda en un envase plástico el testimonio mientras yo sigo fiel a mis tareas de fotografía. A las doce comenzamos el descenso por la misma vía. Una hora y media más tarde estamos en el lugar de vivac, donde nos concedemos una pausa para terminar el almuerzo que empezamos en la cumbre, antes de cargar el equipo y seguir hasta el auto.