sábado, 3 de abril de 2010

DOS NUEVAS CUMBRES EN EL CORDÓN DEL TIGRE


El mes de marzo se pasó rápido entre viajes y trabajo; recién en los feriados de semana santa puedo volver a la actividad de montaña. Quedan varias ascensiones pendientes que espero poder hacer antes de que llegue el invierno con otro tipo de actividades .
Para estar preparado, decido hacer una clásica ascensión por el día. Esta vez elijo Polvaredas, olvidada localidad cordillerana ubicada en la puerta de acceso al sector sur del Cordón del Tigre.
Parto de la ciudad a las 6.00hs y a las 8.15hs ya estoy marchando a la vera del Arroyo Polvaredas. He dejado el auto a los 2235m y me espera una larga caminata: tengo en mente subir una cumbre de 4250m, situada en la línea de cumbres que divide este arroyo con la Tambillitos. Es un cerro que aparece mencionado en Google Earth como "Pirámide" por F. Soria, viejo caminador de estos parajes.















La marcha es a paso forzado, la diferencia siempre se logra al principio de la actividad. El primer tramo hasta la bifurcación del Arroyo Polvaredas lo conozco bien, de las dos veces anteriores que anduve por aquí: en 2003 cuando fui al Pico "Gaby" y en el 2007 cuando subí el "Peñón Rajado". Hasta este punto demoro un poco más de hora y media; inmediatamente avanzo por el terreno desconocido del afluente norte del arroyo. Este afluente se ve muy encajonado y considero la posiblidad de tener que regresar por no poder pasar... Altas paredes de roca que invitan a hacerles algun "intento" de apertura controlan todos mis movimientos, decidiendo en que momento dejar caer algún bloque... El fondo es transitable pero la quebradita gana mucha altura en poca distancia. Hay que ir con ganas de hacer pasos largos, altos y complicados, superar pedreros, ladear barrancos de tierra y cruzar varias veces el arroyo. Si bien desde abajo no se ve un camino claro, a medida que avanzo intuyo que puede haber una salida.


Un descanso al sol justo al pie de una cascadita y supero los últimos obstáculos: pedrero empinado por huellas de guanaco y travesías en roca al borde del arroyo. Desde aquí se empieza a abrir un hermoso vallecito de altura, donde un guanaco desde lo alto de un roquerío me da la bienvenida. Al fondo asoma un filo y una cumbre que erróneamente entiendo que es la elegida para subir... error que más tarde pagaré con bastante esfuerzo. Apuro el paso por el vallecito y no veo la hora de encarar el cerro, va siendo mediodía y recién estoy llegando a la base de la montaña!
Después de un almuerzo al pie de una ladera de empinados pedreros y habiendo sobrepasado la base de una llamativa formación rocosa ("el monje negro") empieza la ascensión. Terreno bastante firme y continúo ganando altura rápidamente. Un pequeño canal me permite evitar una banda rocosa y alcanzo el filo. Estoy a 4100m y supongo que la cumbre está cerca.
Voy trasponiendo morros y peñascos pensando que falta poco pero como siempre la culminación de la ascensión se hace desear. Finalmente un poco antes de las tres de la tarde alcanzo el punto máximo y al contemplar el panorama hacia el noreste me doy cuenta que he subido una cumbre más alta y alejada que la prevista inicialmente... Estoy en un pico secundario del Cerro Quebrada Fiera a 4397m según el gps. No hay rastros de ascensos anteriores, como no los hubieron a lo largo de toda la quebrada. Luego de las fotos de rigor, dejo en una pirca el testimonio con el nombre elegido: "Peña del Naciente" por su ubicación al Este dentro del conjunto de picos del Quebrada Fiera.







Sin perder tiempo me dirijo hacia la otra cima a casi dos kilómetros hacia el noreste. Voy transitando el filo que presenta alguna que otra "peña" que me obligan a destrepar o ladear evitando resaltes. Cuando estoy en uno de estos menesteres, una sombra de un gran ave se proyecta sobre mí. Apenas me incorporo para buscarla en el cielo, un águila me sobrevuela a pocos metros para cerciorarse de que soy una presa demasiado grande.














Casi una hora después de partir del "Peña" estoy llegando por fin a la cumbre que tenía en mente ascender. Presenta un morro cumbrero redondeado conformado por lajas oscuras que cae verticalmente hacia el norte y el este, con una inmejorable visión de toda la quebrada de Tambillitos. Aquí tampoco encuentro ningún rastro, cosa que me sorprende ya que esperaba hallar testimonio de Federico Soria. Armo una pequeña pirca y dejo testimonio con la altura del pico, 4246m, y el nombre dado: "Pirámide Choiyoi", por la formación geológica característica de esta cumbre. Son las 17.15hs cuando echo una última mirada a las innumerables cumbres del Tigre y comienzo el largo descenso.
En el portezuelo al pie del morro cumbrero me encuentro con un guanaco solitario que decide cambiar de valle. Aprovecho los pedreros más "blandos" para bajar rápido y ganar la carrera contra la noche. Ya en la quebradita, debo volver a hacer los mismos malabares que en el ascenso, pero con la sensación de que ahora el terreno es más complicado (nunca mejor ejemplo de que no cuesta tanto trepar como destrepar...)














Apuro el paso en sectores donde los restos de recientes desprendiemientos rocosos cubren parte de la quebrada, rogando que no vaya a temblar justamente en este momento... Las útlimas luces del día se agotan cuando ya estoy en terreno conocido, pero los útlimos metros hasta el auto caminando a la luz de la frontal se vuelven eternos. Son las 21.15 cuando alcanzo la ruta. Una templada noche y un cielo estrellado es la envidia de los habitantes de Polvaredas.