lunes, 23 de mayo de 2016

CERRO MIRADOR DEL TOLOSA (4114m)

ANTICIPANDO EL INVIERNO...

Después de tres semanas de lluvia fue suficiente. Sólo hubo que chequear el pronóstico para descubrir que ese domingo 22 de mayo iba a despejarse. Así que sin dudarlo, con Lito planeamos alguna ascensión. La idea era una olvidada cumbre en la zona de Polvaredas. Así que el sábado 21, partimos a mediodía bajo una persistente, agobiante y aburrida lluvia buscando el sol que pensamos estará a partir de Uspallata. Contamos con unas pocas horas del sábado para alcanzar el punto del vivac y todo el domingo para lograr el objetivo.

Precordillera nevada
Noche fría y de luna llena
Villa Las Cuevas
Canal sur del Mirador del Tolosa
Subiendo por el canal sur
Saliendo al filo
Villa Las Cuevas desde el filo
Acarreos congelados
La cumbre vista desde la antecima
Faldeos del filo cumbrero
Últimos pasos
Finalmente nos decidimos por la zona de Las Cuevas. Allí hay un evidente y cercano objetivo de 4000m que había quedado afuera de las “50 cumbres”: el “Mirador del Tolosa”. Este contrafuerte del famoso cerro Tolosa, justifica su existencia por su posición privilegiada para estudiar la faz suroeste del cerro. Desde allí es posible tener una magnífica visión del Glaciar del Hombre Cojo  y también de otras cumbres del cordón de Límite. Así que rato más tarde, estamos en Las Cuevas. Después de saludar a la gente del refugio “Viento Blanco”, nos acercamos al refugio “Reichert” para saludar a Carlos y a María. No nos hicimos rogar mucho ante la invitación y nos alojamos en el cómodo refugio. Esta vez cambiamos lo que sería un sufrido y helado vivac por unos excelentes ravioles con tuco preparados por tres jóvenes montañistas que se alojaban allí.
El clima había ido mejorando tal como anunciaba el pronóstico y el frío de la noche (-12°C) auguraba un excelente día para la jornada del domingo. El cercano objetivo no nos exigiría madrugar mucho, así es que recién a las 9:05hs nos pusimos en marcha. El Mirador del Tolosa es quizás la cumbre de 4000m más cercana a Las Cuevas. Dudamos al principio de encarar por el evidente canal de la cara sur, dado que elegimos el equipo para los secos cerros de Polvaredas. Pero pensamos que la nieve aún sin consolidar nos permitirá subir sin grampones, que no traemos. En pocos minutos desde el refugio nos encontramos encarando el canal. Algunos tramos de nieve “venteada” nos permiten subir rápido, otros tramos de nieve honda nos hace entrar en calor. Una vez dentro del canal, la nieve está más inconsistente y nos obliga a buscar los tramos más firmes. El canal se ve desde abajo más empinado de lo que es en realidad. La pendiente máxima no supera los 40°, pero es su desnivel de poco más de 700m lo que puede llevar a engaño y pensar que es más empinado. Dos horas de pies fríos nos lleva el ascenso por el canal hasta alcanzar el filo. Allí gozamos unos minutos del sol disfrutando la vista al oeste. Seguimos a paso firme hacia una cumbre que vemos cercana, haciendo unas travesías en acarreos congelados. Una hora más tarde alcanzamos la antecima. Desde allí podemos ver que aún falta un buen trecho hasta la cumbre. Este filo exige algunos ladeos en nieve honda, para esquivar resaltes rocosos.
Panorama hacia norte y este

Panorama hacia el sur y oeste
Son las 13:50hs cuando llegamos a la cumbre, disfrutando un día de pleno sol y espectaculares vistas, como para ir estudiando las condiciones de los desafíos que ofrece la zona. Fotos, re-armado de pirca y testimonio. El gps marca 4114 metros. Esta cumbre es otro hermoso objetivo para realizar en una jornada. Nos quedamos almorzando tranquilamente al sol, mientras perdemos nuestra vista en la impresionante cara suroeste del Tolosa. Recién a las 15:00hs comenzamos el descenso bajando a un col situado al norte de la cumbre. Desde allí bajamos hacia el este, a la Quebrada del Derrumbe”. Lo hacemos con cuidado, ya que encontramos algunos tramos de nieve dura. Más abajo y en el fondo del valle, la nieve blanda nos cansa…¡ y deseamos haber traído los esquíes o las raquetas! En dos horas alcanzamos el refugio, donde Carlos y María hacen gala de su hospitalidad y nos sirven un café mientras les contamos las anécdotas del día. Un nuevo objetivo y ¡otra excusa para recorrer una vez más nuestras amadas montañas!

Tres Hermanos Norte
Pirca y sobremesa
Descenso sin raquetas
Regreso por quebrada Del derrumbe