miércoles, 25 de marzo de 2015

CERRO SAN LORENZO (5860)

TERCERA ASCENSIÓN ABSOLUTA / PASO DE AGUA NEGRA / SAN JUAN


El verano se termina y había que aprovechar la aclimatación. Hacía una semana había podido subir el Plata en el día desde la ciudad de Mendoza para aprovechar el excelente clima. Pero el fin de semana largo de marzo no venía con un clima tan agradable…El pronóstico anunciaba que a partir del lunes a la tarde ingresaba un frente del oeste, desatando toda su virulencia el martes 24, cuarto y último día del finde largo. Con Lito teníamos en carpeta un objetivo, pero a último momento le propuse ir al Paso de Agua Negra en San Juan. Le encantó la idea, ya que no conocía la zona, así es que el domingo 22 de marzo, partimos a las 8:30AM rumbo a la provincia vecina. Hacemos la típica parada antes de llegar a Iglesia, para poder admirar todos los cerros que cierran por el oeste al valle: Majadita, Cabot, Agua Negra, Pata de Indio y Colangüil entre tantos otros.

A las 3:00PM estamos llegando al sitio elegido para acampar a 4000m, un poco más arriba de “Pircas Negras”, sobre la misma ruta internacional. La idea es pasar el resto de la tarde descansando y aclimatando un poco. Y mañana bien temprano, ir hasta el paso de Agua Negra en vehículo, dejarlo ahí a 4753m y encarar el cerro. El San Lorenzo, situado al sur del paso, es una extensa montaña de más 5800m. Hacia el sur está unida al Olivares de Límite por un col de 5000m. Hacia el norte, está unido a varias cumbres menores a través del mismo paso de Agua Negra.

Panorama hacia el oeste desde la ruta nacional n° 150. Al fondo el San Lorenzo


Agua turbia en el calor de la tarde
Preparando la cena
Luna creciente y el lucero.
El San Lorenzo nos vigila
Aproximando en vehículo al amanecer
A punto de partir, al fondo el San Lorenzo
Por su ubicación, el San Lorenzo es el clásico telón de fondo cuando uno mira al oeste al transitar la ruta internacional de Agua Negra. Posee un glaciar en la cara sur, que desagua a la quebrada homónima. Al este, presenta un pequeño glaciar y valle morénico. Y al norte presenta una vertiente de extensos pedreros.
La tarde transcurre tranquila, mientras charlamos extensamente en el excelente lugar que encontramos para acampar. Un perfecto pircado es nuestro refugio, del sol apenas llegamos y más tarde del viento. De reojo miramos las nubes “aborregadas” que cubren parcialmente el cielo. Esperemos que el “pesto” que está por entrar nos permita alcanzar la cumbre primero…
Luego de cenar unos chorizos asados regados por un vinito sanjuanino, nos vamos pronto a dormir bajo un cielo aún poblado de estrellas.
No escuché el despertador, así es que Lito me despierta a las 6:20AM. Rápidamente empiezan los preparativos y en una hora estamos partiendo en auto rumbo al paso internacional. Nubes de altura cubren el cielo, por lo que el pronóstico parece cumplirse una vez más.A las 8:30AM estamos comenzando a caminar desde el vehículo, que quedó estacionado al lado del hito fronterizo. Encaramos directamente hacia el SSE, al filo divisorio de aguas, para ganar altura en un terreno más firme que los extensos pedreros de la cara norte del cerro. 
Vamos bien abrigados, el sol no se siente tras la alta capa de nubes y cuesta entrar en calor. Y la altura en que nos encontramos, 4750m, nos obliga a comenzar a movernos despacio. En una hora de marcha, ya sobrepasamos los 5000m. Hacemos las reglamentarias paradas cada una hora para comer y beber. A medida que vamos ganando altura van apareciendo más y más cumbres, como el Tórtolas, El Tapado, El Toro y Colangüil.

Subiendo por el filo
Cerro Las Tórtolas 6160m
Panorama hacia el norte desde los 5700m


Cerro Olivares Central o Majadita 6269m
Cerro De la Totora 5803m
En el amesetado filo somital
Una vez que alcanzamos el filo somital, podemos gozar del paisaje que se abre al sur: Majadita, Cabot y Olivares de Límite en primer plano; al fondo y bien lejano se reconoce el Cerro De la Totora. Terminado el filo por donde veníamos subiendo, nos queda torcer al oeste. Tenemos que ganar distancia y ganarle al tiempo. El cielo se ha cubierto de nubes cada vez más grises y el mal tiempo parece no tardar mucho en llegar. Sin detenerme y en línea recta encaro lo que parece el punto más alto. Me adelanto para sacarme la duda si se trata o no de la cumbre. Cuando llego veo que aparece un morro aparentemente más alto al oeste…Espero a Lito que llega unos minutos más tarde y seguimos a toda máquina hacia la otra cima. 
Cerro El Tapado 5530m 
Cerro Agua Negra 5489m
Panorama hacia el este y el sur desde la cumbre

Son las 2:45PM cuando finalmente alcanzamos el punto más alto de esta montaña. Encontramos una pequeña pirca y al pie de la misma un pequeño “buda” con un sobre plástico donde hay un papel doblado en cuatro. El testimonio es de Roberto Bierens y Enrique Zorrilla, quienes a su vez habían encontrado el testimonio del primer ascenso realizado por Aníbal Maturano y Mauricio Manzi. Como me lo imaginaba, no tiene muchas visitas este cerro! Nos dedicamos a sacar fotos y gozar de la vista, que aún el día nos permite hacer. Unos tragos de té caliente y unas galletas es el premio al esfuerzo antes de emprender la retirada, casi una hora después de haber llegado.

Panorama hacia el oeste y norte desde la cumbre


Pirca y alegría
Largo descenso
Glaciar y paso de Agua Negra
Cuando íbamos subiendo, le habíamos echado el ojo a los extensos pedreros de la cara norte para usarlos de vía de descenso. Así que ahora no quedaba más que elegir el que nos lleve sin sobresaltos hasta la base de la montaña. Vamos perdiendo altura rápidamente, mientras vemos como las nubes van envolviendo primero a los más altos y luego a todas las cumbres cercanas. Seguimos nuestra rápida marcha hacia el vehículo que alcanzamos finalmente a las 6:00PM. Nos refugiamos rápidamente en el auto del viento helado. Miramos hacia atrás y el San Lorenzo ya recibe sus primeros copos. Sin demora, ponemos el vehículo en marcha y vamos desandando el largo camino hasta Arrequintín. Algunos copos de nieve comienzan a caer cuando ya alcanzamos el fondo de la quebrada. Y mientras vamos bajando, me sorprendo por un camino vehicular de reciente apertura en la entrada de la quebrada San Javier. Esta quebrada, uno de los más hermosos rincones de Agua Negra, ahora ha sido mancillada por la mano del hombre. No sabemos con qué fin se ha hecho este camino, pero si podemos intuir que ya nada volverá a ser igual. Una verdadera lástima. Al atardecer llegamos a Arrequintín y decidimos pernoctar allí. Al día siguiente, nos tomamos todo el tiempo del mundo para desayunar y ordenar el equipo. Y bajo una suave y fría llovizna nos despedimos de Agua Negra. Una cumbre más de este rincón cordillerano nos ha develado sus secretos. Conocer es proteger. Ojalá que la difusión desde este blog sirva para tomar conciencia de preservar lo más natural este lugar, así como tantos otros de nuestra montaña.


Interminable descenso
Desagradable sorpresa

lunes, 16 de marzo de 2015

(OTRA VEZ) CERRO PLATA (5963) EN EL DÍA DESDE MENDOZA

Las semanas pasan, el trabajo pesa y los findes son muy cortos para tantos planes de montaña. La semana pasada había chequeado el pronóstico para “hacer algo” aunque sea un día. Y el milagro se produjo: “Mountain-forecast” anunciaba para el domingo 15 de marzo una brisa de apenas 10km/h para la cumbre del Plata. ¡Que caiga un domingo semejante pronóstico no había que dejarlo pasar

Desde el ascenso al Plata en una jornada que hice en diciembre de 2012 me quedó la duda si se trató de suerte, mucha motivación o algún otro ingrediente además de contar con excelente clima. Sin pensarlo dos veces, y para aprovechar la brisita que iba a haber en el Plata, tomé una vez más rumbo a Vallecitos. Salí de la ciudad de Mendoza a las 6 de la mañana. Me había quedado dormido y por un momento dudé del plan elegido. Pero volví a pensar en el hermoso día que comenzaba y seguí con el plan a pesar de todo. A las 7:30 de la mañana comienzo el ascenso desde la playa de estacionamiento. Está todo despejado y reviso una vez más el abrigo necesario. El día anterior al preparar las cosas, había estado dudando para llevar lo mínimo. Finalmente armé una pequeña mochila con campera de pluma liviana, mitones, medias de repuesto, botiquín, gps, y linterna. El aire de Vallecitos se siente fresco a esa hora, pero no frío, por lo que ya se intuye la excelente temperatura que va a tener la jornada. También voy con el monitor cardíaco como hice la última vez, a fin de medir el ritmo a través de las pulsaciones y regular el ritmo.
Empezando la marcha
Sol a pleno
Paso rápidamente por Veguitas y al cabo de una hora de marcha estoy en Piedra Grande. Allí me encuentro con Vicky y Pepe que andan acampando. Una breve charla mientras como algo y sigo para arriba. Trato de ir a buen ritmo pero sin exigirme. En noviembre pasado había realizado una caminata para aclimatación hasta el campamento del Salto, en 2h 33 min desde el auto, ritmo demasiado duro si quería seguir subiendo varias horas más. Esta vez tardo 2h 45min hasta este punto, que representa el 40% de los 3000m de desnivel hasta la cumbre del Plata. Sólo un par de carpas en este campamento anticipan que la montaña va a estar bastante solitaria. Un par de minutos para tomar y comer, sacar un par de fotos y a seguir subiendo. Minutos antes de cumplir las 4 horas de marcha llego a la Ollada. En la subida previa a este campamento me había dado sueño y se aflojó el ritmo. Vuelta a comer y tomar algo y concentrarse en el próximo hito: el portezuelo Lomas Amarillas. Allí llego a 5 horas de marcha y me asombro de lo reducido que está el clásico glaciar que tiene el Plata en esa cara visible desde aquí. Ni que decir del Vallecitos y Rincón…realmente “duele a la vista” verlos tan desprovistos de hielo y nieve.
Portezuelo Lomas Amarillas - Plata
Portezuelo Vallecitos - Plata
En 6 horas de marcha estoy en el col. No sé si seguir, me queda poco líquido. Pero vengo bien hidratado y calculo que podré recargar en algún lugar ya que al Plata le queda algo de nieve de la última tormenta. Sin perder más tiempo comienzo el eterno sendero que ladea la vertiente norte. Me concentro para mantener el ritmo y cuando este decae, como y bebo algo. Me siento muy bien a pesar de no contar con aclimatación previa (hace un mes y medio hice un “cuatromil”), pero por las dudas voy atento a cualquier síntoma de mal de altura. Esta parte que realmente es larga y aburrida se me hace bastante agradable. Cuando voy llegando al vallecito del glaciar entre las dos cumbres, veo una persona bajar del filo. Nos ponemos a conversar, a 5620m. Me cuenta que salió de Vallecitos a las 3 de la mañana y que a las 2 de la tarde hizo cumbre. Son las 3:20PM y me preocupo de los 340m que todavía me faltan. Desde aquí comienzo a apretar el ritmo, sabiendo que esta parte es la que uno recuerda como “interminable”… Pero el excelente clima y las vistas a la Jaula hacen lo necesario como para seguir entusiasmado.
Panorámica hacia el sur y oeste
Cruz de cumbre
Volcán Tupungato, escaso de nieve
A las 16:30, al cabo de 9 horas alcanzo finalmente la cumbre. Esta vez, sintiendome más entero y en menos tiempo que la vez anterior. Paso media hora tomando las fotos mientras el GPS hace su trabajo. Definitivamente, lamento anunciarles, que el Plata es una hermosa montaña y no precisa tener 6000m para que así sea!!! Aunque sea la quinta vez que estoy en esta cumbre, vuelvo a quedar extasiado por la increíble vista a 360°. Y esta vez es la primera que no veo una sola nube en todo el cielo!
Contento, ahora a bajar!
Quebrada de la Jaula
Panorámica hacia el oeste y norte
Largo descenso
A las 5:06PM comienzo el descenso, parando repetidas veces para sacar fotos. Mientras desando el camino, voy pensando en el veloz ascenso que hizo el montañista vasco Arkaitz Ibarra en diciembre pasado: 5 hs, 55 minutos para subir y un par de horas para bajar...¡Sin palabras!
A las 7:15PM paso por el campamento del Salto y a las 9:50PM estoy en el auto. Y a las 11:30PM en Mendoza nuevamente, algo tarde para cenar...
Termino este intenso domingo cansado pero contento, por haber disfrutado de esta hermosa montaña y su espléndida vista. Pero también por haber puesto a prueba una vez más el aspecto físico y mental para lograr esa meta. Seguramente con un entrenamiento adecuado y minimizando el equipo a llevar uno pueda "mejorar" aún más los tiempos. Por mi parte me conformo con poder subir en el escaso tiempo disponible y a la vez mantenerme entrenado y aclimatado...
Así que la próxima vez, ¡a no desaprovechar estos domingos con “brisas de 10km/h”!
Montañas sin fin
La sombra del Tupungato