miércoles, 12 de marzo de 2014

CERRO OLIVARES CENTRAL ó DE LA MAJADITA 6269m

EN LA CUMBRE DE LA TERCERA MONTAÑA MÁS ALTA DE SAN JUAN

El Olivares Central ó De la Majadita, con sus 6269m constituye la tercera montaña más alta de la provincia de San Juan luego del Mercedario (6720) y La Ramada (6359). Por su ubicación a pocos kilómetros de la ruta nacional n° 150 que lleva al Paso Agua Negra, constituye el "seismil" más accesible de esta provincia, aunque no sea tan conocido o visitado como fuera de esperar. 















3° INTENTO Y ÉXITO AL FIN, MARZO 2014. 

Siempre se dice que la tercera es la vencida y este caso no es la excepción. En diciembre de 2008 había hecho el primer intento junto a mi hermano Federico. Tomando una ruta equivocada, había alcanzado los 6000m en el filo norte del cerro pero a más de 2km de distancia de la cumbre. En octubre de 2013 junto a Mariana Gallego y en condiciones casi invernales quedamos a poco más de 100m de desnivel de la cumbre. La idea de regresar al Olivares Central estaba presente desde comienzos de año. Y varios amigos eran los que se habían anotado para cuando volviera para el gigante sanjuanino. Finalmente el grupo quedó conformado con Gerardo Izco, Sebastián Spinelli y Diego Cavassa.
Luego de una rauda aclimatación en Vallecitos que consistió en una caminata hasta el campamento El Salto (4300m), partimos el jueves 6 de marzo a las 6:30AM rumbo a San Juan. Minutos antes de la 1:00PM ya estábamos en Pircas Negras (3750m), lugar donde comienza la aproximación a nuestro objetivo. En ese lugar hicimos una parada para almorzar y tomar un poco de aire...Una hora más tarde continuamos en camioneta hasta el paso de Agua Negra, ubicado 1000m más arriba. Allí dejamos el vehículo y experimentamos la extraña sensación de comenzar a caminar a semejante altura a pocas horas de salir de la ciudad. Enfilamos hacia la evidente cumbre rojiza ubicada al norte del paso. Caminando lentamente al comienzo y luego a un paso más normal vamos ganando altura. En poco más de una hora llegamos arriba. Una pequeña pirca esconde una lata de dulce con el testimonio de cumbre. Se trata del cerro “Gabriela Mistral” de 5051m, y nuestros antecesores, oriundos de San Juan, lo visitaron hacía pocos meses. Abrazos, felicitaciones, fotos y partimos hacia abajo. Terminada la segunda etapa de la veloz aclimatación, nos subimos al vehículo para volver a Pircas Negras a pernoctar. Una hora más tarde estamos disfrutando de la tranquilidad de la tarde, preparamos el lugar de vivac en un pircado existente y el fuego del asado concita nuestra atención. Un ir y venir cuchillo en mano da cuenta rápidamente de lo existente en la parrilla, y momentos más tarde ya estamos refugiados en nuestros sitios de vivac.






























Al día siguiente, comenzamos a movernos recién cuando nos da el sol. La caminata de aproximación hasta el lugar de campamento es corta, así que nos tomamos los preparativos con mucha calma. Recién cerca de las 11 de la mañana estamos encarando las abruptas pendientes que nos llevan al interior de la quebrada San Javier. Marchamos a buen paso, todos entusiasmados hacia nuestro objetivo. Los chicos gozan de los paisajes por primera vez, yo los vuelvo a disfrutar una vez más. En 3 horas y media estamos en el mismo sitio de campamento utilizado meses atrás, a 4450m. Inmediatamente nos ponemos a trabajar fabricando una terraza más, para emplazar una de las carpas que llevamos. Y en poco tiempo más estamos refugiados del fuerte sol sanjuanino, que nos hace olvidar que estamos a más de 4000m. Con charlas y picadas va pasando la tarde. Recién cuando el sol se oculta me digno a salir de la carpa y continuamos conversando sobre las motivaciones que genera la montaña: escribir, dibujar, pintar; mientras el sol va enrojeciendo la cumbre de “El Arenal” (5424). Pronto nos ponemos con la cena y a las 9PM estamos en nuestras bolsas de dormir, quedan pocas horas de descanso, la alarma está puesta a las 3AM. La noche no es lo tranquila que esperábamos y unas ráfagas de viento nos hacen preocupar.



















A las 3:15AM Seba me pega un grito, no escuché el bendito reloj. Rápidamente nos ponemos con los preparativos. A las 4:30AM estamos en marcha, atravesando la negrura de la noche siguiendo el pequeño arroyo, tal como lo hice la última vez. Pero hoy el paisaje se presenta diferente, sin hielo o nieve cubriendo todo. Y a poco de andar nos encontramos con la primera dificultad: una pequeña cascada nos obliga a subir empinados acarreos. Volvemos a bajar al arroyo y continuamos subiendo hasta que metros más adelante volvemos a tener que escalar un pequeño resalte rocoso de no más de 4m. Y más adelante se ve que la quebradita vuelve a cerrarse…Para evitar otro escollo más, sin dudarlo nos montamos en los empinados acarreos que nos llevan al filo que está al Este. La vez pasada ya había explorado este filo, siendo la opción B para llegar al pie del glaciar. Una vez arriba, continuamos a paso forzado buscando recuperar los preciosos minutos perdidos. A las 6AM, y aún en plena oscuridad estamos topando con la pared vertical del glaciar. Aquí debemos bajar hacia el Este, y remontar el lateral del glaciar. En lugar de aquella empinada pendiente nevada, hoy bajamos por un ingrato acarreo, mientras vamos pensando en lo que nos costará volver a subirlo en el regreso. Una vez abajo, saltamos de piedra en piedra, esquivando el arroyo helado mientras vigilamos por el rabillo del ojo la alta mole de hielo que tenemos a nuestra derecha. Más arriba optamos por subir por una morena lateral que nos hace ahorrar energías. Cuando ésta se termina debemos volver al límite entre el extenso pedrero y el glaciar, que aquí va perdiendo altura. El sol ha ido iluminando las altas cumbres, pero todavía falta mucho para que nos alcance. Así que debemos seguir subiendo sin perder tiempo para no tener frío. A 5400m, siendo las 9:30AM,  Gerardo nos comunica su decisión de volverse. Nos comenta que no puede mantener el ritmo de ascensión que llevamos y que es mejor que no nos retrase. Se siente algo cansando de la actividad de días pasados, de la cual no ha podido recuperarse al 100%.  No me gusta la idea de separarnos, pero Gerardo prefiere volver ahora que está en perfectas condiciones y con la capacidad para rehacer solo el camino al campamento. Mientras lo vemos alejarse, seguimos avanzando los tres en la parte quizás más aburrida de toda la subida: la gran curva del glaciar. Este tramo nos lleva más tiempo que el que quisiéramos, debiendo faldear en los acarreos para alejarnos del glaciar. Éste presenta un hielo duro muy peligroso en caso de caída, situación que queda demostrada al caerse un bastón de Seba y que vemos deslizarse rápidamente hacia la "olla" central. A cada paso recuerdo el ascenso de la vez pasada y las diferentes condiciones que hoy encuentro tanto en el terreno como en el clima.
El buen tiempo reinante nos permite realizar las necesarias paradas para comer e hidratar y poder continuar a buen ritmo, a diferencia de la vez anterior. Una vez superada la gran curva, vuelvo a reconocer el perfil característico de lo que puede ser la cumbre. Y tomamos en línea recta hacia un punto en el filo ubicado al Este de la cumbre. 
Seguimos marchando concienzudamente, tratando de no malgastar energías y solo parando lo mínimo para comer y beber. Al principio especulábamos en llegar a la cumbre cerca de las dos de la tarde, pero el tiempo va pasando y las distancias son enormes. En este cerro, el desnivel a la cumbre no es el único parámetro a tener en cuenta, sino el recorrido horizontal, dadas las características de la extensa montaña que es. Minutos antes de las 3PM estamos sobre el filo somital, asombrándonos con la vista al Este. No hay duda que la cumbre se encuentra a nuestra derecha, y sin detenernos nos ponemos a trepar los últimos metros.

Panorámica con zoom hacia el Sur
Alcanzada la primera punta, se ve algo más alto atrás. Seguimos y volvemos a encontrar otra más alta al Suroeste. Un poco más y vemos el peñón con el palo que señala el punto más alto. Marchando los tres juntos recorremos los últimos metros. Diez horas y media después de haber dejado el campamento alcanzamos la cumbre. Muy contentos, nos abrazamos y comenzamos inmediatamente con las clásicas tareas. Mientras pongo el gps a medir y saco fotos, los chicos buscan el testimonio anterior. Y lo encuentran en un pequeño tubo plástico. En el mismo, un papel dejado en el 2005, nos hace pensar que la gente que llega hasta aquí no deja nada de su ascenso o ¡no ha buscado bien! La media hora se pasa volando mientras tratamos de grabar la increíble visión a 360° que tenemos desde aquí. Después de las fotos grupales de rigor, dejamos guardada en el tubo la bandera argentina que llevamos y comenzamos el descenso.
Panorámica hacia Oeste y Norte
Son las 3:30PM y tenemos un largo camino hasta el campamento. Para evitar los tramos más ingratos al borde del glaciar, optamos por ladear acarreos a más altura. De esta manera alcanzamos el glaciar un poco más arriba que la morena lateral. De todas maneras, no podemos evitar algunos sectores que son una tortura: hielo cubierto por tierra o arroyos semicongelados. Vamos superando cada tramo, concientes del largo camino que tenemos por delante. La morena lateral nos permite apurar el paso y cerca de las 7:30PM estamos alcanzando el pie del glaciar. Allí subimos por los empinados acarreos, quemando las últimas energías. Una vez nuevamente sobre el filo, comenzamos una carrera contra la noche, que ganamos con margen suficiente para alcanzar el campamento a las 8:20PM, 15hs y 50min después de haber salido. Muy cansados, nos sentamos a conversar con Gerardo, mientras recuperamos el aliento. No demoramos mucho en ponernos a cocinar y entregarnos al sueño. Este cerro nos exigió bastante y ahora lo sentimos.
Hacia el Este el valle de Iglesia
Cerro Agua Negra 
Descenso de la cumbre
Sobre la morena lateral






























Una noche tranquila de descanso da lugar a un ventoso amanecer tal como lo preveía “windgurú”. Y con todo el tiempo del mundo tomamos el desayuno mientras la conversación navega en temas como entrenamiento, meteorología o estrategias de ascensión. Recién a las 11:15AM estamos con las mochilas a cuestas rumbo al vehículo. Mientras recorremos la quebrada vamos planeando una reunión con amigos para compartir la experiencia de esta hermosa cumbre...y también de los próximos objetivos en la cordillera sanjuanina...
Despertar ventoso en el campamento
El equipo durante el regreso