EXPEDICIÓN "EXPRÉS" A LA CUMBRE MÁS ALTA DE LA CORDILLERA DE LA TOTORA
Hoy más que nunca sigue vigente
la frase “la cordillera de los Andes guarda aún muchos rincones por conocer…”.
Lejos del superpoblado Aconcagua, varias cumbres de 6000 y muchas más de 5000
esperan ser visitadas. Este caso es el del Cerro La Totora, en la provincia de
San Juan, la cumbre más alta del cordón del mismo nombre. Este cordón de
montañas está ubicado al norte del cordón de Ansilta, conocido grupo de
llamativas y englaciadas cumbres. Aún no he podido averiguar el porqué del
nombre “De la Totora”,
pero así figura en la cartografía oficial y así es conocido también por los
habitantes de la zona. Lo que sí encontré fueron los datos sobre el primer
ascenso, realizado por Vittorio La
Terza, Rogelio Dupont, Roberto Volponi, Dieter Reiner y Ricardo Gascón del Club Andino Mercedario,
el día 26 de diciembre de 1967 (Fuente: Revista CAM n°6 1971, pág. 79). Aníbal
Maturano, autor de la única guía de montañas del sector, me había comentado
sobre los ascensos posteriores: el tercero y cuarto lo había realizado él, y el
quinto y último fue realizado también por deportistas del Club Andino
Mercedario.
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CERRO DE LA TOTORA VISTO DESDE CALINGASTA. SE VE EL GLACIAR DEL ARROYO DERECHO. |
Morfológicamente hablando, el
cerro de la Totora
es una gran meseta desde la cual parten dos filos paralelos en dirección norte
y otros tres filos paralelos en dirección este. Empezando desde el sur, los
filos del este conforman las quebradas del arroyo Pedrazal y del arroyo
Derecho. Los cinco ascensos conocidos que tenía la montaña hasta ahora se
habían realizado desde el Este por algunas de las dos quebradas mencionadas. La
quebrada ubicada entre los filos norte, aparentemente sin nombre, desagua en el
arroyo Candadito, afluente del río de la Totora.
El arroyo Candadito fue la vía de acceso de una cordada de
Buenos Aires que había subido una hermosa cumbre virgen ubicada al noroeste de la Totora y que bautizaron como
“cerro de los Dragones”, a fines de 2012. Este antecedente, más la reseñada
sobre el cerro publicada en el libro “Rutas del Mercedario y montañas del
sector” de Aníbal Maturano fueron el incentivo suficiente como para planear una
visita a la zona.
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MAPA DEL CERRO DE LA TOTORA CON SUS QUEBRADAS DE ACCESO A LA GRAN MESETA |
El día 1° de febrero partimos con
Gerardo Izco con la idea de intentar la cumbre principal del cerro La Totora. Contábamos
con 5 días por delante para tentar el ascenso.
Si la empresa minera que opera en la zona nos
dejaba pasar, seguiríamos con la camioneta hasta Candadito, en la entrada del
arroyo homónimo, e intentaríamos la ruta norte aparentemente nunca realizada. Y
si esto no fuera posible, quedaba la alternativa de realizar el ascenso partiendo
desde La Alumbrera,
camino más largo que nos exigiría al menos dos jornadas de aproximación,
siguiendo la vía de la cara este desde el arroyo Derecho.
A las 6 de la mañana arrancamos
en Mendoza, y poco antes de las ocho pasamos por Uspallata con rumbo a Barreal,
donde llegamos a las 9 y media. Allí luego de algunas compras de último momento
continuamos a Calingasta. Sin perder tiempo tomamos rumbo oeste a través de un
camino de tierra que se interna por la quebrada del río La Totora. Llegamos a la Alumbrera pasadas las
doce del mediodía y luego de hablar con el encargado de la empresa minera, nos
permite utilizar el camino hasta Candadito, treinta kilómetros más arriba,
siempre y cuando volvamos el domingo, día de menos tráfico en el angosto
camino. Rápidamente con Gerardo sacamos cuentas. Estamos a viernes a mediodía,
estar de regreso el domingo significa que hoy mismo debemos acampar lo más alto
posible para mañana intentar la cumbre y el domingo bajar. Comparamos con el
plan por la cara este y sin pensarlo dos veces le decimos “no hay problema, el
domingo a última hora a más tardar estamos acá”. Las rutas de la cara este del
cerro exigen dos largas jornadas de aproximación y la alternativa de llegar a
Candadito con la camioneta nos tienta demasiado como para desaprovecharla.
Gerardo hace gala de su capacidad
para conducir la L200
y comenzamos a transitar los 30km de camino para 4x4 que nos separan de
Candadito. Al principio un vado sencillo sobre el río La Totora donde paramos a
sacar una foto y algunas pendientes no muy empinadas. Más adelante, la “Cuesta
del Gringo” obliga a Gerardo a realizar dobles maniobras para poder dar las
cerradas curvas en los “zigzag” del camino minero. Una hora más tarde llegamos
a Candadito.
Allí dejamos estacionada la
camioneta y preparamos las mochilas. Hay que sacarle peso; dejamos comida y
llevamos lo imprescindible de abrigo y equipo. A las dos de la tarde comenzamos
la marcha por la margen oeste del arroyo Candadito. Media hora más tarde y
después de bajar al lecho de la quebrada por abruptos acarreos nos damos cuenta
que el mejor camino va por la margen opuesta.
La quebrada es realmente muy
bonita, con un arroyo de aguas cristalinas y vegas. En dos horas alcanzamos la
bifurcación: una abrupta pendiente atravesada por un arroyo es el camino por
donde debemos desviarnos. Motivado por ver el panorama que nos depara este
pequeño afluente por donde desagua el glaciar norte del Totora, subimos
rápidamente los doscientos metros de desnivel del tapón de la entrada. El
esfuerzo vale la pena, frente nuestro se abre un prometedor vallecito cerrado
al final por un alto filo curvo que reconozco de haberlo estudiado en Google
Earth.
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PARAJE "LA ALUMBRERA" |
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UNO DE LOS VADOS EN EL CAMINO HACIA CANDADITO |
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POR EL ARROYO CANDADITO |
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SUBIENDO POR EL ARROYO NORTE |
Antes de salir no encontré
antecedentes de expediciones por este flanco de la montaña, ni tampoco algún
nombre que posea esta quebradita. Y aquí en el terreno también se puede
corroborar eso, sólo senderos de guanaco surcan las laderas sin ningún rastro
del hombre. Pero es un fuerte olor a “chivo” o cabras el que nos llama la
atención. Al principio pensamos que proviene de la quebrada donde vamos
entrando, pero más tarde nos damos cuenta que lo trae el viento desde las
nacientes del arroyo Candadito.
Sólo paramos cada una hora para
reponer líquidos y comer algo, ya son más de las cuatro y media de la tarde y
aún nos falta un rato largo para acampar.
Los guanacos han trazado cómodos
senderos sobre la margen oeste de la quebrada. A través de ellos sorteamos un
estrecho cajón rocoso donde el arroyo ha horadado su camino. Más adelante el
sol se esconde tras los filos e inmediatamente cae la temperatura. Cada vez que
vengo a San Juan me sorprende el clima desértico de contrastes entre el sol y
la sombra, el día y la noche.
Un trecho más de caminata a buen
ritmo y finalmente nos decidimos por un excelente lugar para armar la carpa a
4150m de altura y con el arroyo a pocos metros. Un “revolcadero” de guanacos
nos facilita la tarea y en veinte minutos ya tenemos la carpa armada y el agua
calentándose para hacer un té. Ya son las ocho de la tarde y comienza una
sesión de mediatarde, picada y cena sin solución de continuidad. Hemos traído
comida liofilizada para aligerar el peso de las mochilas, así que un “arroz con
pollo teriyaki” es nuestro menú. Pronto estamos “ensobrados” y no tardamos en
quedarnos dormidos.
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MARACADAS SENDAS DE GUANACO |
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A 3800m, LA VEGETACIÓN ES ESCASA |
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ARMADO DE CAMPAMENTO A 4150m |
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NACIENTES DEL ARROYO NORTE |
Y realmente nos quedamos dormidos
porque no escuchamos la alarma a las 5:30 AM, y recién una hora después me
despierto sobresaltado. A pesar que apuramos los trámites del desayuno, recién
a las 7:30 AM estamos en marcha. Menos mal que el terreno para comenzar la
larga jornada de cumbre es de pendientes suaves al comienzo, como para ir
entrando en calor. Remontamos la quebradita hasta las nacientes. Con el famoso
Google Earth uno puede estudiar previamente la ruta, pero a la vez le quita la
sorpresa al recorrido. Sólo queda comprobar lo diferente que puede ser ese
modelo virtual al terreno real. Los primeros rayos de sol nos alcanzan cuando
estamos llegando al pie de unos de los “crux” de la ruta elegida: poder subir a
la meseta pasando por el costado del glaciar norte del Totora. Y lo que se ve
desde aquí no es muy sencillo: el glaciar desciende abruptamente mostrando su
filosa dentadura de grandes penitentes y no se ve una morena lateral que pueda darnos la chance de alcanzar el
plano superior. No queda otra que elegir algún pedrero o canal de acarreo del
largo filo curvo que se veía desde la entrada de la quebrada y rogar para que
conecte con la parte superior de la montaña. Elegimos la canaleta menos
empinada y más cercana al glaciar y comenzamos a subir. El terreno es bastante
ingrato, ¡aunque han habido peores! Una hora después hemos superado casi los 300 m de desnivel, y salimos
al filo a ver que nos encontramos. Un impresionante frente del glaciar y por
suerte un pequeño “corredor” entre éste y el filo curvo que nos permite buscar
un paso hacia la gran meseta. Un viento frío me obliga a abrigarme mientras
espero a Gerardo. Son las diez de la mañana y estamos a 5000 m, podríamos concluir
que mucho no nos queda para la cumbre, que raya los 5800 m. Pero sabemos que aún
nos falta una gran distancia horizontal. Hacemos el rodeo del glaciar por el
Este y nos montamos a la meseta.
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BORDEANDO EL GLACIAR NORTE |
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EN LA MESETA, ASOMA UNA CUMBRE SECUNDARIA |
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CERRO OLIVARES CENTRAL, O MAJADITA, 6250m |
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MARCHANDO SOBRE LA MESETA NEVADA |
El viento frío sigue castigando,
pero el cielo permanece impecable, sin una nube. Ahora avanzamos bordeando el
glaciar, caminando sobre nieve endurecida que quedó de las últimas tormentas.
Algunas evidentes grietas nos previenen de no acortar distancias caminando
sobre él. A pesar que estamos sobre los 5200 m de altura, no es mucho lo que se puede
adivinar del camino hacia la cumbre: una gran planicie nevada, y una llamativa
cumbrecita secundaria al Oeste.
Hay que seguir bastante más hacia
el sur y rodear una pequeña elevación para poder recién ver la cumbre principal.
Recién a la 1:30 PM el cerro de la
Totora nos muestra la pirámide trunca de su cumbre
sobresaliendo sin dejar a lugar a dudas de que es el punto más alto de la
montaña. Y realmente es un extraño caso este cerro, que presenta empinadas
laderas y una extensa meseta de unos 15 km en sentido norte-sur y unos 5km en
sentido este-oeste con una altura entre los 5200 y 5400m. Y cuatro grandes
glaciares que descuelgan sus lenguas hacia el norte, este y sur.
Apuro el paso, aún es bastante la
distancia que tenemos hasta la cumbre. Y esto es evidente al caminar y caminar
y seguir viendo la perspectiva de la cumbre sin variar un ápice! Vamos
atravesando campos de nieve reciente mientras voy estudiando por donde subir la
pirámide final. Se ven algunos largos pedreros que rematan en los roqueríos que
rodean la cumbre. Y éstos no se ven fáciles de superar. Habrá que acercarse un
poco más para estudiar algún paso. Lo que sí está claro es que hay que elegir
una vía de ascenso sobre la cara este al abrigo del viento.
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LA PIRÁMIDE TRUNCA DE LA CUMBRE PRINCIPAL |
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FALTA BASTANTE DISTANCIA PARA LA CUMBRE |
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ENCARANDO LAS ÚLTIMAS PENDIENTES |
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CUMBRES VÍRGENES AL NORTE DE LA TOTORA |
Hago un descanso a 5400 m, al pie de una gran roca en forma de colmillo.
Gerardo llega un rato después y me dice que evaluando lo que queda, prefiere no
seguir subiendo y guardar fuerzas para el regreso, donde hay que atravesar
nuevamente la gran meseta nevada. Yo me siento muy bien y quiero evaluar como
es el terreno que sigue. Así que tomo como parámetro ascender durante una hora
y ver si el ritmo es el necesario para salvar el desnivel restante antes de la
hora límite fijada. Gerardo se queda haciéndome el aguante mientras voy ganando
metros palmo a palmo. El terreno es bastante firme, mucho más de lo que se veía
a simple vista, y en media hora ya llevo 170 m de desnivel. Cuando me voy acercando a la
barrera de rocas que rodea al filo cumbrero, realizo una travesía hacia el sur
buscando algún paso más fácil. No llevo grampones, ni piqueta, sólo bastones y
las botas, así que no hay que arriesgar. Haciendo algunos malabarismos por roca
y luego “punteando” con las botas en la nieve dura termino de subir la pequeña
cornisa a las 4:35 PM.
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EN LA CUMBRE |
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PIRCA REALIZADA, LA NIEVE IMPIDIÓ ENCONTRAR ANTERIORES TESTIMONIOS |
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VISTA PANORÁMICA DE LA RAMADA (IZQUIERDA) Y MERCEDARIO (DERECHA) |
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VISTA PANORÁMICA DE LAS CUMBRES DE ANSILTA |
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CUMBRE NORTE Y LAGUNA |
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OLIVARES DE LÍMITE 6215m |
El filo de la cumbre es bastante
plano, con la parte más alta al sur. Hacia allá me dirijo buscando alguna
pequeña pirca o algo que señale el punto más alto. Pero la nieve existente no
permite encontrar nada, así que sin perder tiempo me aboco a las tareas de
medir, sacar fotos y armar una pequeña pirca. El día súper diáfano es ideal
para las fotos, sobretodo ahora que el viento amainó y se puede disfrutar este
momento con más calma. Media hora gozando de la cumbre fue suficiente como para
comenzar a sentir la urgencia de descender ya que el camino de regreso es bastante
largo.
El destrepe de la cornisa de
nieve y las rocas exigen atención para evitar algún percance. En media hora ya
estoy de nuevo en los pedreros y al cabo de una hora voy siguiendo las huellas
de Gerardo que ya ha emprendido el regreso. La travesía de la meseta nevada es
muy cansadora y entiendo la preocupación de Gerardo de querer guardar fuerzas
para esta parte.
Sin inconvenientes voy desandando
el camino hasta llegar a la canaleta de bajada al vallecito. Último tramo
complicado y sólo queda desandar las morenas. Lo alcanzo a Gerardo y terminamos
la marcha al campamento comentando las distintas vivencias de tan largo día.
Con las últimas luces alcanzamos la carpa e inevitablemente preparo una de las
clásicas “picadas” para reponer fuerzas. No tardamos mucho para caer rendidos
por el sueño. Al día siguiente, sabemos que debemos desandar el camino desde el
campamento hasta el vehículo. Da ganas de tomarse un día de descanso para
después encarar algunas de las otras
cumbres cercanas al campamento y que aparentemente no tienen nombre. Pero
acordamos con la gente de La
Alumbrera que bajaríamos el domingo y queremos cumplir con lo
pactado ya que pretendemos volver por aquí a seguir subiendo cerros!
A las 10:15 AM comenzamos a
desandar nuestra quebradita. Y es en el regreso que vamos tomando conciencia de
lo mucho que caminamos el primer día. Al cabo de dos horas volvemos a
reencontrarnos con las verdes vegas del arroyo Candadito y los patos del
torrente que buscan su comida. Y sin muchos descansos seguimos rumbo al
vehículo al cual llegamos a las 2 PM, exactamente 48 hs después de haberlo
dejado. Nuevamente Gerardo debe sacar a relucir su oficio de conductor
profesional y desandar los 30km hasta la Alumbrera. Más
abajo, y calcinados por el sol de la tarde, ponemos rumbo a Barreal mientras
miramos de reojo los tentadores objetivos de Ansilta. Estamos seguros que San
Juan nos tendrá de vuelta por sus hermosas y solitarias montañas.
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GLACIAR NORTE |
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FRENTE DEL GLACIAR NORTE |
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EN EL CAMPAMENTO BASE |
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PICADA DURANTE EL REGRESO |
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BAJANDO AL ARROYO CANDADITO |
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"BERRO" (Mimulus luteus) |
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PATO DEL TORRENTE (Merganetta armata) |
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LLEGANDO A CANDADITO |
Capo me encanto!! muy preciso lo contado, me da ganas de volver YA que bien todo lo nuevo que conocimos.
ResponderEliminarHola Pablo, excelente narración, excelentes fotos, pero sabes que no he podido ver los videos ¿en que formato están? un abrazo y felicitaciones a vos y Gerardo.
ResponderEliminarHoracio, gracias por los comentarios, pero ¡no hay ningún video! Saludos!
ResponderEliminarGracias por relatar salidas a cerros poco visitados.
ResponderEliminarLinda Montana!
Saludos
Gracias Igor por tus comentarios! Saludos!
EliminarHola Pablo, te cuento que subi La Totora (solo ya que mis dos compa se quedaron en la carpa) en febrero del 2010 por la misma ruta que fuiste vos, ademas de medir algunos espesores con un radar en el glaciar de la Totora. Seguramente entraste al corredor del costado este por un corredor empinado de piedras sueltas que lo sufri (asi que si habian huellas aun eran mias!!), porque tus descripciones son muy similares a lo que pase. Larguísimo ese cerro no? Lastima que no encontraste mi comprobante, asi que deben haber dos ahora! Si me pasas un email te puedo mandar fotos para que compares ya que varias han sido sacadas desde el mismo angulo (pero habia mucho menos nieve cuando fui). Saludos y felicitaciones por el blog, le hace muy bien al montañismo! Juan Pablo Milana. PD: tengo ganas de ir al Olivares del limite entre Navidad y Año nuevo, por si te interesa!
ResponderEliminarHola Juan Pablo! Que bueno saber de anteriores ascensos en la zona! Mandame las fotos a gonzalezpablodavid@yahoo.com.ar. Saludos!
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