domingo, 10 de enero de 2010

CERRO AMARILLO 4447m Y QUEBRADA BLANCA 4503m

Llega el último mes del año y también las ganas de terminarlo haciendo alguna cumbrecita que no haya hecho aún. Y como en esta Mendoza hay todavía tantas por ahí, encaro a dos ubicadas entre la quebrada de Vargas y la quebrada Blanca, al sur de Puente del Inca.










Como las obligaciones laborales son muchas después de las expediciones de primavera, recién puedo partir de la ciudad el lunes 7 de diciembre después de las 3 de la tarde. A las 6 ya estoy con la mochila puesta apurando el paso hacia la entrada de la Quebrada de Vargas. En poco más de dos horas paso de largo el refugio Grajales al pie del Cerro Penitentes y sigo un poco más allá, cuando la senda gira al oeste y sube unas lomas. Son las 21 y me tiro a vivaquear. Noche estrellada, con alguna que otra nube revoloteando. A las 4 de la mañana me despierto, sacudo la bolsa cubierta de escarcha y me pongo a preparar café.
Una hora después estoy en plena marcha hacia las dos cumbres. Al pie de los cerros dejo las cosas del vivac, y enfilo al col entre las dos cumbres. Todavía queda nieve de primavera y este terreno que en otra época del año sería un verdadero calvario, se presenta ideal para ganar metros en poco tiempo.
A las 8 y media de la mañana alcanzo el col, y en menos de media hora estoy en la cumbre del Amarillo, gozando de una vista espléndida en esta hermosa mañana. Después de una infructuosa busquéda de testimonio, dejo el mío y
vuelvo al col para subir el Quebrada Blanca.
Minutos antes de las diez estoy en la cumbre, que es un poco más alta que la anterior, y bastante escarpada en la última parte. Un paisaje que no me canso nunca de admirar y fotografiar. "Esquiadas" por todos los neves, a las 12 ya he recogido el equipo de vivac, luego un par de horas marcha a full y ya estoy en el auto.